Líder, de la palabra inglesa «lead», con dos significados: Como sustantivo significa «plomo» y como verbo «to lead» que se traduce como «dirigir, guiar, dar dirección». Así, el líder que no dirige se convierte en «plomo», en un obstáculo para el grupo.
El
liderazgo puede definirse como el proceso de influir sobre
las personas, de manera que éstas se esfuercen voluntariamente hacia el logro
de las metas del grupo.
El liderazgo ha sido
definido como la «actividad de influenciar a la gente para que se empeñe
voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo.
- El proceso de dirigir y orientar las
actividades de los miembros en un grupo. La habilidad de influir en un grupo
para que alcance las metas ejercido a través de un proceso de comunicación, en
una situación dada, para encauzar sus esfuerzos hacia la consecución de una
meta o metas específicas.
- Cartwright y Zander
(1971), elaboraron la primera definición psicológica-social, la cual presentan
al liderazgo como «la capacidad de tener el poder personal y social, la
habilidad de convertir una intención en un resultado y mantenerlo con, a través
y para la gente».
En la dinámica de grupos se concede al líder
como aquel que, independientemente de su nivel jerárquico, es el que más
influye en un grupo para el logro de sus resultados. Todo grupo humano
organizado tiene consciente o inconscientemente una serie de metas y una misión
para alcanzar. El líder ayuda a que se encuentren, clarifiquen y definan las
metas.
También consideran a las influencias o
conductas de liderazgo que pueden ser de dos tipos:
- Influencias de
tareas, que son todas aquellas acciones de cualquier miembro del grupo que
definen metas, que programan actividades, que proporcionan información relevante
para facilitar la obtención de los objetivos. También se refiere a las
actividades que llevan al grupo a evaluar resultados, a diagnosticar la
situación actual del equipo en relación con las metas, al control de
actividades.
- Influencias de mantenimiento, intervenciones
de liderazgo, que son todas aquellas acciones de cualquier miembro de grupo que
fortalecen la integración y cohesión de dicho equipo. En esta categoría se
cuentan todas las intervenciones que proporcionan el entendimiento de los miembros
entre sí y la comunicación. También aquellas que buscan el consenso y la
valoración de las ideas y las aportaciones de los miembros del grupo. Las que
ayudan a resolver las diferencias y los conflictos entre los miembros.
Tanto la intervención
de tarea y mantenimiento son esenciales y complementarias. Incluso la dinámica
de grupos sostiene que éstas son independientes al puesto o nivel jerárquico y
que difícilmente una persona es sobresaliente en los dos. Un equipo maduro
recibirá influencia de
mantenimiento y de
tareas de diversos miembros, es decir, tendrá un liderazgo compartido (French
1998).
Cuando alguien adopta un papel de líder dentro
de una organización, mucho de su estilo depende de como maneje sus habilidades,
tanto técnicas, como humanas y conceptuales:
- En cuanto a la
habilidad técnica nos referimos a la capacidad para poder utilizar en su favor
o para el grupo, los recursos y relaciones necesarias para desarrollar tareas
específicas y afrontar problemas.
- El otro elemento es
su habilidad humana a través de la cual influye en las personas, a partir de la
motivación y de una aplicación efectiva de la conducción del grupo para lograr
determinados propósitos.
- El tercer elemento
corresponde a la habilidad conceptual, aquella capacidad que se tiene para
comprender la complejidad del grupo en su conjunto y entender donde engrana su
influencia personal dentro del grupo.
Cada individuo en la
práctica va perfeccionando, o en su caso, deteriorando estas habilidades de
acuerdo a su posición y resultados dentro de la organización a lo largo del
tiempo, y va conformando su propio estilo de liderazgo. El estilo de liderazgo
se refiere al patrón de conducta de un líder, según como lo perciben los demás,
el cual puede oscilar entre los extremos del dejar hacer sin intervenir hasta
el de controlarlo todo
y del orientado a
la persona hasta el orientado al trabajo, las metas o resultados.
El liderazgo es un proceso
porque no consiste en una sola acción o comportamiento, sino que es una serie
de acciones, pasos y conductas que logran el efecto deseado en los integrantes
de un grupo. Las conductas, comportamientos o acciones del líder para dirigir y
orientar al grupo, ejercen un poder de influencia en las personas que lo siguen
y se traducen en logros, en resultados:
- Es un proceso porque
es una serie de sucesos interrelacionados, producidos paulatinamente.
- Influir: Es la
capacidad de modificar la conducta de otros individuos.
- Proceso de
comunicación: Porque debe haber un permanente interacción social.
- En una situación
dada: dentro de un contexto.
Los líderes son agentes
de cambio, personas cuyos actos afectan el resto de los componentes en mayor
grado que los actos de estos últimos afectan a los líderes. Existe liderazgo
cuando un miembro de un grupo modifica la motivación o la competencia de otros
miembros del mismo.
La
clave del liderazgo es el seguimiento, esto significa la
disposición que tienen las personas para seguir a alguien, además de
disposición, los siguen por que los consideran medios para lograr sus propios
objetivos, con lo que la motivación y liderazgo están en estrecha relación.
El líder guía al grupo y facilita la conducta
grupal. El líder involucra a otras personas,
ejerce cierta influencia sobre sus integrantes y en el grupo formal el
líder ejerce poder legítimamente sancionado. El líder en el grupo es respetado
y reconocido, los miembros del grupo aceptan sus órdenes y sugerencias , ayudan
a definir la posición del líder y permiten que transcurra el proceso del
liderazgo.
El liderazgo entraña una distribución desigual
del poder entre los líderes y los miembros del grupo.
Los
mismos seguidores esperan que un líder los lleve al éxito. Pero para que
esto suceda el líder tiene que ejercer poder y autoridad sobre sus seguidores,
muchas veces tendrá que exigir resultados. Los miembros del grupo no carecen de
poder, pueden dar forma, y de hecho lo hacen, a las actividades del grupo de
distintas maneras. Sin embargo, por regla general el líder tendrá más poder.
Tiene poder por su posición permitiéndole utilizar premios y castigos con sus
seguidores. Por ejemplo, el poder de premiar con salario o promociones o el de
reprimir una labor mal realizada.
Liderazgo inevitablemente requiere del uso del
poder para influir en los pensamientos y en las acciones de otras personas.
Tiene capacidad para usar las diferentes formas del poder para influir en la
conducta de los seguidores, de diferentes maneras. Tiene el poder de lograr que
otros hagan lo que él quiere.
FUNCIONES DEL LÍDER
Entre las muchas
funciones que puede tener un líder, destacamos las siguientes:
-Formular con claridad el objetivo y la
finalidad.
-Planificar las etapas de la tarea o
problema a resolver.
-Hacer las indicaciones oportunas a lo
largo del proceso.
-Aportar sugerencias en los casos
complicados.
-Asegurar la articulación de los roles.
-Revelar el rol de cada uno en relación con
el de los otros.
-Potenciar la participación de los
miembros.
-Resolver conflictos y tensiones.
-Reforzar la comunicación en el grupo.
-Expresar las dificultades y
preocupaciones.
-Descubrir las defensas y bloqueos que
amenazan.
-Apreciar los niveles de satisfacción o
insatisfacción.
-Evaluar.
ESTILOS DE LIDERAZGO
A finales de los años 30 en la Universidad de
Iowa Kurt Lewin y sus colegas pusieron en marcha una serie de experiencias sobre
el liderazgo que se convertirían en punto de referencia de numerosos estudios y
prácticas posteriores en contextos y organizaciones muy diversos que abarcan
hasta nuestros días. Realizaron las primeras investigaciones para determinar
que conductas hacían que un líder fuese exitoso.
En concreto, se
plantearon investigar los efectos que distintos estilos de liderazgo tenían
sobre el funcionamiento de los grupos, sobre el rendimiento y la satisfacción
de sus miembros, sobre la ejecución de las tareas y las relaciones
interpersonales. Trabajaron con tres estilos diferentes de liderazgo:
- Autocrático: Concentra
en sus manos toda la autoridad y las decisiones. El líder marca las pautas a
seguir, qué, cuándo y cómo. Tiende a tomar decisiones, reacio a aceptar la
participación del subordinado y orientado en ocasiones a proporcionar
retroalimentación sobre el desempeño básicamente en forma de castigos.
Da órdenes que pueden
consistir en interrumpir un deseo expresado por algún miembro del grupo
sustituyéndolo por su propio deseo. Hace críticas que no son objetivas. Es el
líder que ejerce el poder de manera unilateral, sólo él toma las decisiones y
ordena a los subordinados lo que deben hacer. La interacción que se da entre
ellos es «yo mando» y tú obedeces.
- Democrático: Los
miembros del grupo participan en el establecimiento de los objetivos y los
caminos para obtenerlos. El líder y los seguidores lo hacen de manera
consensuada. Permite la participación de los subordinados en la toma de
decisiones y en el diseño de los métodos de trabajo, generalmente utiliza la
retroalimentación como un medio de apoyo y consejo para lograr un mejor
desempeño. Hace sugerencias que sirven de guía, informa o acrecienta el
conocimiento, estimula el autocriterio del grupo y la autodirección. Clima de
confianza mutua. Es capaz de delegar responsabilidades y decisiones. Hace
participar a todos los miembros en la elección de objetivos y en la
responsabilidad de conseguirlos. Como parte de su función también alienta y
refuerza las relaciones positivas entre los miembros y disipa las tensiones en
el grupo. La función del líder democrático se ve representada en la
coordinación del grupo. El grupo no depende de él y puede seguir funcionando en
su ausencia. Es el líder que comparte el poder con sus subordinados convirtiéndose
en el coordinador de los esfuerzos del grupo. La interacción entre él y sus
subordinados es «yo sugiero» y tú aceptas si estas de acuerdo.
- Líder pasivo,
(laissez faire) liberal: Otorga absoluta libertad al grupo para establecer la
política y las formas de trabajo y sólo interviene cuando se lo piden. Deja que
sea el grupo el que, por sí mismo, establezca sus propios criterios. Da
completa libertad al grupo, encargándose sólo de proveer los materiales
necesarios para el trabajo, pero sin participar más allá de responder a las
preguntas que se le hacen y evitando dar retroalimentación, es decir
prácticamente sin hacer nada. Es el líder que deja hacer a los demás lo que
ellos quieren, su posición en la toma de decisiones es pasiva, generalmente
deja al grupo decidir y actuar como mejor les parezca. Aunque no parece un
líder más que de nombre, algunas veces da buenos resultados sobre todo con
grupos muy maduros o cuando no dominan aspectos en los que sus subordinados son
expertos, y reconoce en ellos mayor aptitud y conocimientos para la toma de
decisiones acertadas.
Estos estilos de
liderazgo nacen de aquellas experiencias clásicas dirigidas por Lewin, que
propiciaron una forma de abordar el liderazgo desconocida hasta entonces que se
vieron mejoradas por otros estudios posteriores. En un principio se encontró
que:
- El liderazgo
autocrático, aunque en ocasiones generaba altos
niveles de productividad en el grupo, lo hacía a costa de la satisfacción de
sus miembros y de sus relaciones interpersonales. Había mayor tensión y
conflicto y es necesario un mayor control por parte del líder para que se
realizara la tarea. El líder autocrático produce alta producción, baja
satisfacción, hostilidad y dependencia del líder.
- El liderazgo
democrático permitía lograr un rendimiento satisfactorio en la
tarea, un mayor compromiso con la misma y un clima de colaboración y
satisfacción. El líder democrático produce una moderada producción, alta
satisfacción, cooperación, entusiasmo e independencia del líder.
- El liderazgo
liberal resultó caótico tanto respecto a la tarea, casi
nadie hacía nada o de forma descoordinada,
como respecto a las relaciones interpersonales (conflicto, pasividad,
etc.). El líder laissez-faire (dejar hacer o mano libre) no es efectivo en
comparación con los anteriores.
Hoy se aceptan estos
resultados sin embargo se dispone de un más amplio conjunto de datos que nos
permiten establecer algunos planteamientos más adecuados. Tal es así, que aun
asumiendo una preferencia generalizada por un estilo de liderazgo democrático,
la realidad marca exigencias diferenciales a medida que los contextos y las
situaciones varían. Es cierto que hay personas que en su funcionamiento mejora
bajo un líder autoritario ó bajo uno democrático y empeora con el otro.
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